Franck Ribery, volante francés del Bayern Munich, es musulmán, por lo que su religión le impide ‘cualquier contacto’ con el alcohol ya que es considerado como un ‘sucio trabajo de Satán’, según algunas traducciones del Corán.

Sin embargo, esto pareció importale poco al defensor alemán, Jerome Boateng. El zaguero persiguió por la cancha a Ribery y lo bañó en cerveza.

Luego, varios jugadores como David Alaba, Luiz Gustavo y Tymoschuk se sumaron a la broma. Franck Ribéry muy molesto manifestó que nunca más le volverá a dirigir la palabra a Boateng. “No voy a volverle a hablar a Boateng, sabe que soy musulmán. Estoy muy cabreado”, dijo el francés.