El lamentable fallecimiento de Tito Vilanova acaecido el día viernes obligó a la Federación Española a imponer un minuto de silencio en todos los partidos de la trigésimo quinta fecha de la Liga, como una muestra de respeto al que fuera entrenador de Barcelona, incluso en el resto de Europa se vieron acciones similares.

Sin embargo, en el partido en que el Barcelona visitó el Madrigal para jugar contra el Villarreal, terminando con un triunfo blaugrana (3-2), se hizo un minuto de silencio muy emotivo, donde las caras de pena y dolor se hicieron evidente en los jugadores catalanes.

Sergio Busquets, volante catalán, demostró su emoción y se le escaparon algunas lágrimas, al recordar al que fue también su entrenador en La Masía, la cantera del Barcelona.