El delantero se encargó de sellar la victoria de sobre República Checa (2-0) de una manera espectacular, tanto que hizo levantar de sus asientos a todos los espectadores que se dieron cita en el Guangxi Sports Center para presenciar el encuentro por la .

Hacia la media hora se presentó la primera y casi única ocasión checa, que la defensa uruguaya, con los atléticos Godín y Giménez como centrales, supieron atajar, y poco después llegaba el segundo gol de Uruguay, de espectacular media tijera de Edinson Cavani.

El ariete del Paris Saint Germain () supo aprovechar un soberbio pase picado de cabeza de Nández para enlazar la chilena y batir por segunda vez a Pavlenka, portero del Werder Bremen.

Uruguay y República Checa llevaban más de 20 años sin disputar un encuentro, y hasta ahora habían jugado dos veces (en la Copa Confederaciones de 1997) que se habían saldado con una victoria para cada equipo.