El técnico de la selección brasileña, Carlos Caetano Bledorn Verri, Dunga, dijo que son los jugadores los que se tienen que adaptar a la Canarinha y no al revés.

“Los jugadores de la selección se tienen que adaptar a quien llega, y el jugador también se tiene que adaptar, no jugar como cuando está en su club en la Champions League”, insistió el entrenador, en la rueda de prensa previa al amistoso que disputará este miércoles Brasil contra Turquía.

“Si somos un colectivo fuerte, la individualidad va a sobresalir”, agregó Dunga, que descartó la idea de que algunas estrellas tienen una especie de derecho innato para vestir la camiseta amarilla de Brasil.

“Tenemos a 23 jugadores aquí, todos pueden jugar, ninguno viene garantizado, y hay competencia interna”, recordó.

Respondió así a las preguntas de por qué no están convocados jugadores como Diego Ribas o Felipe Melo, que juegan en los clubes turcos Fenerbahçe y Galatasaray, respectivamente, y cuentan con un enorme aprecio entre el público turco.

“Diego ya estuvo antes en un Mundial y en las Olimpíadas”, recordó Dunga, mientras que respecto a Melo se limitó a indicar: “Es imposible comentar algo respecto a todos los brasileños que no están en la Selección. Nunca acabaríamos. Sólo podemos hablar de los que sí están”, reiteró.

Dunga matizó la opinión difundida de que suele hacer primar el juego defensivo sobre el estilo de ataque tradicional en Brasil.

“Cuando no se tiene la pelota, todo el mundo tiene que participar en la defensa, y cuando se tiene, todo el mundo tiene que atacar, hay que mantener un equilibrio entre las dos cosas”, sentenció.

Admitió que la reciente victoria sobre Argentina en un amistoso “fue muy sentida, siendo Argentina subcampeona del mundo, y vista la rivalidad sudamericana”.

“No se puede escribir el pasado, queda atrás. Siempre hay que pensar en el futuro, en jugar bien” recordó en alusión a la derrota de Brasil en el Mundial 2014.

EFE