Los Dorados de Sinaloa están prácticamente clasificados a la Liguilla final hacia el ascenso. El gran artífice de esto ha sido Diego Maradona, entrenador de los de Culiacán; el argentino se siente orgulloso por lo que van logrando sus dirigidos, pero se mantiene calmo a pesar de los grandes resultados obtenidos en tan solo 6 partidos.
El pasado sábado, Dorados de Sinaloa venció 2-1 a Tampico Madero y sacó cuatro puntos de ventaja sobre su más cercano perseguidor en la lucha por meterse a la liguilla final por el ascenso a la Liga MX. Diego se mostró feliz por lo hecho, pero aclaró que “aún no hemos ganado nada”.
Y tiene razón. Al ’Pez dorado’ y a Potros UAEM le restan dos partidos donde jugarán la vida. En la penúltima jornada el equipo de Maradona enfrenta a Venados, que lucha por la permanencia, y los equinos a Correcaminos que también lucha por clasificar al octogonal final. Ganando, los de Sinaloa están en la liguilla final. Así de simple.
Pero este momento que vive Dorados de Sinaloa cambió radicalmente desde la llegada de Diego Maradona al banquillo. Con el argentino pasaron de estar en el puesto 13, de 15 equipos, con 3 puntos en seis partidos jugados, para sumar 15 puntos de 18 disputados y meterse al séptimo lugar y quedar a un paso de la clasificación.
“Llegar a la Liguilla parecía casi imposible y casi lo logramos. Estoy orgulloso de mis jugadores y cuerpo técnico, sin ellos no sería posible”, dijo Maradona tras el triunfo ante Tampico Madero, que lo ponen de nuevo ante los ojos del mundo como el hombre capaz de cambiar todo solo.