Se cumplía el tercer minuto cuando un centro de Dani Carvajal lo cedía de cabeza atrás Karim Benzema y, con todo a favor para marcar, Cristiano Ronaldo disparó a bocajarro para quedarse incrédulo ante la reacción repleta de reflejos de Jesús Corona.

El Cruz Azul sabía que sus opciones pasaban por el balón parado y en buscar el juego por las bandas. Encontró su punto fuerte en el costado de Marcelo, sin ayudas defensivas, donde Joao Rojas le superó.

Quedarían en anécdota, pero los avisos mexicanos llegarían con un testarazo desviado de Christian Giménez y un buen centro de Rojas tras apurar hasta la línea de fondo, sin ser frenado, que no encontró remate por milímetros con Iker Casillas viendo cómo se paseaba el esférico por la zona de peligro.

La incomodidad de Cristiano Ronaldo contrastaba con las apariciones de Benzema. El francés ha aprendido a leer cada partido y se mueve en beneficio de su equipo. Se deja caer a una banda, deja espacios que aprovechan sus compañeros, se asocia con ellos con los ojos cerrados. Cada balón lo tocó con criterio. Rozó el gol con un disparo tras un robo de Toni Kroos, tan ajustado que muchos aficionados lo celebraron cuando se movió el lateral de la red.

Las armas del Cruz Azul no pasaban por la elaboración. No era su guerra. Evitar la zona central era una consigna, juego directo que fue controlado por la defensa blanca hasta que desaparecieron las ayudas de sus jugadores ofensivos.

La dureza del rival desesperaba a Cristiano Ronaldo, que seguía sin estar cómodo cuando apareció de nuevo el héroe de la Décima. Sergio Ramos rompió el partido con un nuevo testarazo. El centro perfecto de Kroos lo remachó con la testa el defensa internacional español. Nuevamente decisivo.

Y no solo en el aspecto ofensivo, también fue salvador cuando el Cruz Azul quiso reaccionar. Siempre con Rojas desafiando a Marcelo. Un amago sentó al brasileño, pero su disparo, con marchamo de gol, lo frenó Ramos con el cuerpo lanzándose valiente. De la buena acción llegó el segundo golpe blanco. Primero la tuvo Kroos, con un disparo cómodo desde la frontal del área que sacó el portero mexicano, y tras una volea de Benzema no perdonó su segunda opción.

Desequilibró por la banda derecha siempre Carvajal. Muestra de su calidad con un túnel a Fausto Pinto y un balón picado para que llegase con tiempo Benzema. Puntera y gol. El Real Madrid se gustaba sin tener que apretar el acelerador. Cuando ponía ritmo en la elaboración su rival se tambaleaba.

Aún no aparecía Cristiano Ronaldo, que erraba dos contragolpes en acciones poco habituales en él. La ansiedad no debía despertar. Sí apareció con papel de salvador Casillas, que evitó la resurrección del Cruz Azul.

Mariano Pavone ganó la posición a Ramos y cuando éste reaccionó, un brazo suyo sobre el hombro del rival fue interpretado como penal por Enrique Osses.

El disparo de Gerardo Torrado, autor de dos tantos de penal en cuartos de final, lo adivinó Casillas, que voló como hiciera ante Verza, frente al Almería en la Liga, para salvar su segundo penal consecutivo.

No quería excesos de confianza el capitán, que fulminó con la mirada a Asier Illarramendi cuando cometió uno de esos errores prohibidos en este tipo de competiciones. Una cesión atrás fue un pase de gol a Pavone. La rodilla en el césped de Iker y su templanza en el mano a mano salvaron nuevamente al conjunto blanco.

En la reanudación, el Real Madrid no concedió oportunidades al Cruz Azul. El conjunto mexicano buscaba salir con todo corazón, adelantaba líneas y le ponía en bandeja a los de Carlo Ancelotti una de sus armas preferidas: el contraataque. Así Benzema encontró la velocidad de Cristiano Ronalod, que con un preciso centro al segundo palo asistió a Gareth Bale, que remachó el tercero. Punto y final.

Cómodo en el terreno de juego, con el total apoyo del público marroquí, el Real Madrid pudo pensar en la final mientras el Cruz Azul tiraba de orgullo para caer de pie.

Cristiano Ronaldo lo intentó de ‘rabona’ en otro contragolpe, pero como el gol se le negaba decidió dar su segunda asistencia. Fue a Isco Alarcón, en ese tipo de acciones en las que se disfraza de Emilio Butragueño. Paró el tiempo con un recorte dentro del área y ajustó su disparo a un poste, inalcanzable para Corona.

El tanto del honor no llegó y no fue por falta de fe del Cruz Azul. Los cambios le impulsaron y Pablo Barrera salió con ganas, pero su disparo se estrelló en la madera.

Los postes que siempre acompañaron al Casillas con flor que recupera su santo. Respondió bien ante dos intentos de Mauro Fórmica y la ‘manita’ planeó con un cabezazo de Sami Khedira, en su reaparición, que también repelió un poste. El Real Madrid cumplió con eficacia su objetivo. El broche de oro a su brillante 2014 ya está en su mano. Espera rival en la final.

- Ficha técnica:

0 – Cruz Azul: Corona; Pinto, Julio César Domínguez, Francisco Rodríguez, Gerardo Flores; Torrado, Mauro Fornica, Christian Giménez (Fabián, m.65), Joao Rojas (Valadez, m.79), Hernán Bernardello y Pavone (Barrera, m.65).

4 – Real Madrid: Casillas, Carvajal, Pepe, Sergio Ramos (Varane, m.64), Marcelo; Kroos (Khedira, m.73), Illarramendi, Isco (Jesé, m.76); Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema.

Goles: 0-1, m.15: Sergio Ramos. 0-2, m.35: Benzema. 0-3, m.50: Bale. 0-4, m.72: Isco.

Árbitro: Enrique Osses.

Estadio: De Marrakech, Marruecos.

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