Con un Neymar en pleno auge autor de tres goles, uno por partido, Brasil parte como favorito, pero el Uruguay de Edinson Cavani, Luis Suárez y Diego Forlán, una delantera que suma cuatro goles en el torneo, ansía volver a ser el verdugo de los anfitriones.

El estadio Mineirão de Belo Horizonte, construido en 1965 a semejanza del Maracaná, será el escenario de este clásico suramericano, más que nunca revestido con los ribetes de la historia de 1950.

Pese a los cinco títulos mundiales que gozan en sus vitrinas, los brasileños nunca han conseguido borrar el indeleble recuerdo de la derrota por 2-1 contra Uruguay en la final del Mundial de 1950 en un recién inaugurado Maracaná, con 200.000 espectadores en las gradas.

El seleccionador uruguayo, Óscar Washington Tabárez, se encargó de recordar que la Celeste es una reconocida “aguafiestas” y tratará de revivir la peor pesadilla que atormenta al autodenominado “país del fútbol”.

Con todos esos ingredientes históricos, Brasil tiene en mente el futuro, la final del próximo domingo, y para alcanzarla intentará poner en práctica el buen fútbol que ha dejado entrever en algunos momentos de la Copa Confederaciones.

La receta del técnico Luiz Felipe Scolari pasa por arrinconar a sus rivales con un inicio de partido muy intenso, después atosigarlos con presión en el centro del campo y aprovechar la habilidad y movilidad de sus jóvenes talentos, en especial, de Neymar, elegido el mejor jugador de los tres partidos de Brasil.

Esa presión en el centro del campo ha convertido a los anfitriones en el equipo con más faltas cometidas de la competición, 67 en total, lo que anticipa un duelo duro en la zona media con un equipo tan huesudo como Uruguay.

Precisamente, el sector del centro del campo es el que plantea más dudas para Tabárez, que podría optar por una pareja de volantes curtida en el fútbol italiano: Egidio Arévalo Ríos, del Palermo, y Diego “Ruso” Pérez, del Bolonia.

En el sector ofensivo parece tener menos dudas, por lo que se espera que alinee al poderoso tridente ofensivo formado por Cavani, Suárez y Forlán.

Alineaciones probables:

Brasil: Julio César; Daniel Alves, David Luiz, Thiago Silva, Marcelo; Luiz Gustavo, Paulinho, Oscar; Hulk, Neymar y Fred.

Uruguay: Fernando Muslera; Maxi Pereira, Diego Lugano, Diego Godín, Martín Cáceres; Egidio Arévalo Ríos, Diego “Ruso” Pérez, Álvaro “Tata” González; Diego Forlán, Luis Suárez y Edinson Cavani.

Árbitro: el chileno Enrique Osses, auxiliado en las bandas por sus compatriotas Carlos Astroza y Sergio Román.

Estadio: Mineirão, de Belo Horizonte.

Hora: 16.00 (19.00 GMT).