Lucas culminó un contraataque fulminante al comienzo de la segunda parte y Neymar sentenció en una buena triangulación con Diego Souza y el lateral Cortês, quien dejó un buen sabor de boca.

Además de los dos goles, que se suman al empate a cero facturado en Córdoba, Brasil contó en su haber un juego más vistoso que hace dos semanas y muchas más ganas por la victoria que una Argentina gris, rácana en la primera parte y carente de orden en la segunda, cuando el marcador le exigía más fútbol para aspirar a una remontada.

Con el 2-0 el guión del partido se agotó y se encaminó al pitido final, después del que Ronaldinho , capitán brasileño, levantó el trofeo de campeón del “Superclásico”, un sol bañado en oro de 17 kilos de peso.

Ficha técnica:

Brasil: Jefferson; Danilo, Dedé, Réver, Cortês (m.84, Kléber); Rômulo, Ralf, Lucas (m.68, Diego Souza); Neymar, Borges (m.72, Fred) y Ronaldinho. Seleccionador: Mano Menezes.

Argentina: Agustín Orión; Christian Cellay, Leandro Desábato, Sebastián Domínguez; Iván Pillud (m.77, Pablo Mouche), Augusto Fernández, Héctor Canteros (m.59, Mario Bolatti), Pablo Guiñazú, Emiliano Papa, Walter Montillo; y Lucas Viatri. Seleccionador: Alejandro Sabella.

Goles: 1-0, m.53: Lucas. 2-0, m.74: Neymar.

Árbitro: El uruguayo Jorge Larrionda amonestó a Danilo por Brasil y a Desábato por Argentina.

Incidencias: Partido de vuelta del torneo no oficial “Superclásico de las Américas”, jugado en el estadio Mangueirão, de la ciudad de Belém, capital del estado brasileño de Pará, ante unos 45.000 espectadores.