El Barcelona dominó el duelo desde el inicio y selló tras el descanso su superioridad desde los once metros, después de que el árbitro sueco Jonas Eriksson castigó con penalti y expulsión una entrada del argentino Demichelis a Messi sobre la línea.

Con el tiempo casi cumplido, el brasileño y su compatriota Dani Alves se aliaron por la derecha para marcar el definitivo 0-2, un marcador que facilitará que el encuentro de vuelta en el Camp Nou sea más plácido de lo esperado para los de Martino.