Real Madrid se coronó campeón de la Champions League al vencer al Atlético de Madrid por 4-1. Al margen del resultado, lo más relevante fue cómo se logró.

Los dirigidos por Carlo Ancelotti nunca renunciaron y fueron en busca del triunfo, el que consiguieron con garra y pundonor.

Fue un partido con muchísima más emoción que fútbol, pero con todas las dosis de esos partidos apasionantes, de esos encuentros que, más allá del juego, desbordan las emociones por cómo se desarrolla, porque se convierten en un ejercicio de aguante físico para los futbolistas a estas alturas de la temporada, ya sin aire ni fuerzas.

Carlo Ancelotti, el décimo intento de técnico de Florentino Pérez para conseguir la décima Copa de Europa, ha sido el que dio por finalizada una sequía de 12 años de duración sin el título más prestigioso a nivel de clubes.