La elección de la ciudad de Milán como sede de la final de la Champions League del 2016 ha sido celebrada por el presidente de la Federación italiana de fútbol, Carlo Tavecchio, por las altas expectativas que tiene ese país en ser “protagonista absoluto en Europa”.

Tavecchio mostró su alegría porque Italia acoja de nuevo la final de la “Champions” después de aquella que se jugó en Roma en 2009, y confió en que ese día pueda tener “al menos un representante italiano”.

“Ésta es una gran noticia para el fútbol italiano, que tiene la ambición de volver a desempeñar el papel de protagonista absoluto en Europa”, dijo el presidente de la FIGC, en declaraciones recogidas por los medios locales.

Tavecchio destacó “el impacto económico” que este evento tendrá en la ciudad italiana y confió en que “la administración local, que desde hace tiempo ha programado importantes inversiones para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos”, sepa “comprender plenamente la oportunidad que brinda este evento deportivo”.

La final de la Liga de Campeones de 2016 se jugará el 28 de mayo de ese año en el estadio Giuseppe Meazza de Milán (Italia), según acordó este jueves el comité ejecutivo de la UEFA.

Asimismo, este organismo ha anunciado que la final de la Liga Europa de ese año se jugará el 18 de mayo en el Sankt Jakob Park de Basilea (Suiza), y que la Supercopa de Europa tendrá como escenario, el 9 de agosto, el Lerkendal Stadion de la ciudad noruega de Trondheim.

EFE