Edison Cavani, reconocido delantero de la selección uruguaya de fútbol y del París Saint Germain, estuvo en la mira de todos los medios de prensa, luego de que en el encuentro que mantuvo el equipo parisino ante su similar del Olympique de Marsella, se diera un empujón con el delantero André-Pierre Gignac que terminaría de la forma más inesperada, con un beso de por medio.

El Olympique de Marsella dirigido por el argentino Marcelo Bielsa ha moderado su marcha en el campeonato galo y, aunque conserva el liderato con un punto de ventaja, la derrota sufrida contra el París Saint-Germain en el clásico francés ha enfriado la euforia que rodeaba al equipo.

El conjunto de “el loco” ha perdido tres de sus últimos cuatro duelos, ha dilapidado buena parte de la renta que acumulaba en el liderato y, sobre todo, ha rebajado las expectativas creadas tras su inédita racha de ocho victorias consecutivas.

En la misma, el Marsella desplegó un juego vistoso y eficaz, con 22 tantos a favor y tres en contra, que llevó a muchos a situarle entre los favoritos al título, pese a contar como rival con el multimillonario proyecto catarí del PSG.

Un análisis que en todo momento se encargó de matizar el propio Bielsa, para quien la ventaja en la clasificación, que llegó a ser de 7 puntos con el PSG, no justificaba la expectación que se había creado.