La lesión que el colombiano Camilo Zúñiga provocó al brasileño Neymar en los cuartos de final del Mundial 2014 quedará en la historia por tratarse de una zona delicada. El crack de la canarinha terminó con una vértebra fracturada y estuvo a centímetros de quedar paralítico.

Esa lesión apartó a Neymar del mundial y, en su siguiente duelo por semifinales, Brasil fue humillado por Alemania (7-1).

Desde entonces, Zúñiga no ha dejado de recibir amenazas de muerte. Incluso hoy, una semana después de al final del mundial, la situación persiste por lo que él y su familia van a todas partes con seguridad.

El padre de Camilo reveló al portal Lancenet que no solo reciben amenazas, sino también insultos racistas. Están en Nápoles, donde el jugador se estrella, pero siempre con guardaespaldas.

“Neymar aceptó las disculpas de mi hijo. Él no tiene antecedentes como jugador violento, pero creemos que esto se acaba pronto. El tiempo borrará todo esto”, expresó.