El técnico portugués protagonizó un curioso episodio al final del entrenamiento que sus jugadores realizaron este jueves en el Estadio Olímpico de Tianjin, al evitar que dos jóvenes fueran expulsados por saltar al campo hacia el final del ejercicio.

El suceso ocurrió cuando el entrenamiento tocaba a su fin. Entonces, con parte de las fuerzas de seguridad chinas dirigiendo a los medios de comunicación hacia la sala de prensa donde hablarían Higuaín y Benzemá, nueve personas aprovecharon para saltar al terreno de juego desde distintas zonas de la grada.

Dos de ellos, que irrumpieron en el campo cerca de donde Mourinho dirigía a los titulares del pasado amistoso, fueron detenidos por las fuerzas de seguridad, que iban a expulsarlos del recinto cuando el portugués intercedió y, tras ubicarles en uno de los banquillos, prosiguió con el entrenamiento con los dos testigos de excepción.

Los dos aficionados, según informa la web del club blanco, saltaron al césped para abrazar a Kaká, uno de los jugadores más aclamados de la expedición junto con otros nombres como Iker Casillas o Cristiano Ronaldo.