“Nosotros no dejaremos de evaluar todas las posibilidades, inclusive abrir el mercado” y para “equilibrarlo” hay que “autorizar que ellas (las aerolíneas extranjeras) operen dentro de Brasil”, señaló en entrevista concedida al diario Folha de Sao Paulo la ministra jefa de Casa Civil (Presidencia), Gleisi Hoffmann.

La iniciativa para el Mundial, según la información, puede ser implementada a través de una Medida Provisional de la presidenta, Dilma Rousseff.

La idea se contempló después de un estudio que corroboró aumentos de hasta el 176 % del coste de los pasajes para vuelos internos durante el Mundial que se disputará entre el 12 de junio y el 13 de julio.

Según datos oficiales, Brasil espera la visita de 600.000 turistas extranjeros durante el Mundial, que se sumarán a los tres millones de brasileños que circularán por las doce sedes mundialistas.

Hoffmann indicó que el Gobierno se empeñará en evitar “precios abusivos” para los pasajes y hoteles, además de garantizar la oferta frente a la creciente demanda en esa época.