La selección de Brasil se entrenó este jueves en el estadio Luzhnikí, que acogerá el partido inaugural y la final del Mundial Rusia 2018, con los madridistas Marcelo y Casemiro y los barcelonistas Coutinho y Paulinho de titulares.

Con unas temperaturas agradables que rondaron los cero grados, los futbolistas de la canarinha se ejercitaron sin Marquinhos, que arrastra molestias musculares y no será de la partida mañana, viernes, ante Rusia.

Un sonriente Marcelo, que no llevaba gorro, pero sí bufanda y medias térmicas, fue uno de los primeros jugadores en saltar al campo para un entrenamiento que comenzó con media hora de retraso.

Coutinho, que tendrá que asumir la responsabilidad ofensiva del equipo ante la ausencia de Neymar, también entrenó sin gorro, mientras Casemiro, al igual que Thiago Silva y Dani Alves, optaron por cubrirse la cabellera.

Después de unos divertidos juegos por parejas, el teórico equipo titular participó un intenso ejercicio defensivo en el que los zagueros debían despejar el balón y salir rápido al contraataque para sorprender al rival.

Los centrales despejaban el balón, que le llegaba a uno de los laterales, que lo trasladaban a Coutinho, el encargado de lanzar el contraataque, cuya finalización correspondía a Gabriel Jesús.

En principio, los titulares mañana serán Alisson; Alves, Thiago Silva, Miranda, Marcelo; Casemiro, Paulinho, William, Douglas Costa; Coutinho y Gabriel Jesús.

Posteriormente, los brasileños viajarán a Alemania a jugar el martes contra la campeona mundial, en el primer duelo entre ambos desde el famoso 7-1 de las semifinales del Mundial de 2014, la mayor humillación de la historia de la “Verdeamarela”.

Brasil debutará en el Mundial de Rusia el 17 de junio ante Suiza en Rostov del Don.