Los auriverdes hicieron valer toda su contundencia para sacar provecho de las licencias defensivas norteamericanas, en un choque amistoso que disputaron en la ciudad de Maryland.

Un penal a los 12 minutos le permitía a Brasil manejar mejor las acciones. Neymar fue el encargado de efectuar la falta y cambiarla por gol.

Thiago Silva aumentó la cuenta a los 26 minutos, siempre de la primera parte, con lo que el Scratch ya comenzaba a hacer suyo el partido.

Estado Unidos trataba de ordenarse y acercarse al arco brasileño, por lo que Gómez logró descontar y así le dio más emoción al compromiso.

El cuadro dueño de casa generó una serie de ocasiones pero no logró concretarlas. Brasil por su parte, sí rentabilizó sus ataques y cerró el juego con dos anotaciones más, esta vez por obra de Marcelo y Pato.