El se impuso a domicilio al (1-2) con goles de Harry Kane y del coreano Heung-Min Son y se aseguró el primer puesto del grupo H de la , relegando al Real Madrid, defensor del título, al segundo.

El partido mostró a dos rivales que pasan por momentos radicalmente distintos, con un Dortmund al que se le notaba la crisis de resultados por la que atraviesa y un Tottenham sereno y seguro de sí mismo.

El Dortmund dio claras muestras de inseguridad al comienzo del partido, lastrado por una racha de cinco encuentros consecutivos sin conocer la victoria.

Su entrenador, Peter Bosz, optó por un planteamiento claramente más conservador que el que acostumbra, con el equipo más replegado cuando había posesión de balón del Tottenham y sin recurrir excesivamente a la presión adelantada.

Sin embargo, un par balones largos del Tottenham alcanzaron a crear cierta zozobra en la zaga local en la primera media hora de juego, sin que llegaran a producirse ocasiones claras en ese periodo.