El se dejó gran parte de sus opciones de clasificación en Nicosia (1-1) incapaz de salir con los tres puntos frente el , un rival aparentemente menor, resignado a la condición de comparsa, que pretende disfrutar de cada momento de la competición.

Es el representante chipriota un equipo del que se sabe que va a estar al margen de los puestos de clasificación. Pero también que es de los que no va a regalar nada y que puede afear las cuentas matemáticas de alguno. Es el caso del Borussia, que salió de Nicosia sin dos puntos esperados.

El tiempo corre en contra del conjunto alemán, que visitó Chipre sin margen de error. Urgido por la necesidad de culminar el envite contra el APOEL con seis puntos en el bolsillo para recuperar las expectativas que le arrebataron el Tottenham y el Real Madrid en las dos primeras jornadas del torneo.

Fue la primera mitad un monólogo alemán ante un adversario sostenido por el entusiasmo que proporciona a sus futbolistas esta competición. Es una oportunidad única para sus jugadores. La forma de asomarse a un escaparate de esta magnitud.

El Borussia Dortmund tuvo el balón y metió a su rival en su campo. Sin embargo, el conjunto germano careció de profundidad. Solo contó con el talento de Andrei Yarmolenko mientras el gabonés Pierre-Emerick Aubameyang no terminaba de recibir el balón en buenas condiciones.