Los simpatizantes de se reunieron primero en las inmediaciones del estadio La Bombonera y luego en el Obelisco de la ciudad de Buenos Aires para festejar el título número 26 de su historia en la era del profesionalismo.

Justo en un día festivo por la celebración del ‘Día de la Bandera’, los simpatizantes no tuvieron obligaciones previas para concurrir a esperar la consagración de su equipo.

Luego de la derrota del segundo clasificado, Banfield, a manos de San Lorenzo (1-0) con los primeros minutos de anochecer, el grito de ‘Dale campeón’ dejó de ser un sueño para transformarse en realidad.

Marcela y su hijo Matías se fueron a la entrada principal de la Bombonera para esperar las noticias del partido entre San Lorenzo y Banfield y se fundieron en un abrazo de alegría con el final y la consagración de su querido Boca Juniors.

“Fuimos a todos los partidos de local y esta tarde pasé a buscarlo por el colegio para venir a festejar. Nos merecíamos una alegría como esta”, dijo Marcela que en su teléfono mostraba la foto de chiquita junto a su padre, ambos con la camiseta del ‘Xeneize’.

Más allá una familia de colombianos, todos con las casacas recién compradas celebraban estar en Buenos Aires justo para la consagración de Boca Juniors.

“La verdad que no esperábamos tener tanta suerte. Desde la época de Serna, Bermúdez y Córdoba que sentimos una pertenencia muy fuerte con Boca. Ahora vamos a intentar conseguir entradas para el partido del domingo para el gran festejo”, sentenció Omar, que junto a su esposa y sus dos hijos no paraban de saltar y gritar.

Brenda, Sol y Valeria, con sus rostros pintados de azul y amarillo también celebraban este campeonato para Boca con una dedicatoria muy especial.

“Hace una semana que falleció mi papá. Gracias a él soy hincha fanática de Boca y lamento mucho que no haya podido ver este último título”, relató Brenda antes de explotar en un llanto desconsolado.

Con el avanzar de la noche, aquellos que se reunieron en la Bombonera empezaron a recorrer el camino hacia el Obelisco, lugar emblemático de los festejos deportivos de los argentinos.

La esquina de la Avenida 9 de Julio y la calle Corrientes no tuvo incidentes y sólo se vistió de azul y amarillo para acompañar los festejos del ‘Boca campeón’.

“Es un sentimiento… no puedo parar… Olé, olé, olé” era el grito de los hinchas que agitaban sus abrigos por la cabeza en una fría pero apacible noche porteña.

“Estamos festejando dos fechas antes del final del torneo. Es una sensación única porque vivimos a mil kilómetros y aquí estamos, festejando en el Obelisco este campeonato”, contó José Ballesteros, este oriundo de la ciudad misionera de Oberá.

Con el ruido de bocinas de todos los autos que pasaban, los hinchas rápidamente comenzaron con las dedicatorias y casi todos los cánticos apuntaban al rival de toda la vida: River Plate.

“Llora, llora, llora River; llora sin cesar porque sabe que este año… el campeón es su papá”, “Los de abajo son ‘gallinas’, no nos pueden alcanzar” y “Es para vos… es para vos” fueron los tres cantos preferidos de la fiesta auriazul.

“Boca es el club más grande de toda América. Fue bueno salir campeón antes porque nos evitamos sufrir con Banfield, que era el segundo”, relató un eufórico Nahuel Calderón.

A diferencia de otras noches de festejos donde los incidentes empañaron la algarabía, la noche transcurrió con alegría y los simpatizantes lentamente fueron volviendo a sus casas sabiendo que los festejos continuarán.

“Contra reloj vamos organizar una fiesta de todos los hinchas de Boca. Todos los socios no van a poder entrar el domingo. Queremos hacer una fiesta para los hinchas, jugadores y cuerpo técnico”, dijo el presidente del club, Daniel Angelici.

La referencia era al partido con Unión de Santa Fe del domingo por la última jornada, claro que será con previa escala mañana en Bahía Blanca ante Olimpo por la penúltima fecha de un torneo que ya tiene su campeón: Boca Juniors.

EFE