Josep Guardiola es un protagonista dentro del campo de juego. El técnico del Bayern Munich ahora demostró ser muy efusivo tras la anotación de Arjen Robben ante el Schalke 04 y lo hizo con el cuarto árbitro, a quien lo abrazó por la emoción.

Además, cuando anularon el gol de Robert Lewandowsky antes del tanto del holandés, el ‘Pep’ fue hasta la esquina opuesta para reclamarle airadamente al línea arbitral. Incluso lo tomó de la cintura y llegó a dicho lugar antes que sus jugadores.

El Bayern Munich empató en casa con el Schalke 04 a un gol en un partido en el que tuvo que jugar con diez hombres desde el minuto 17 por la expulsión de Jerome Boateng. Los bávaros mantienen su ventaja de ocho puntos sobre el segundo clasificado, el Wolfsburgo, que también empató a un tanto ante el Eintracht Frankfurt de Carlos Zambrano a domicilio.