El Bayern Munich empató a domicilio con el Bayer Leverkusen en un partido que tuvo casi de todo si se exceptúan los goles, pese a las ocasiones que tuvieron los dos equipos en la segunda parte.

El partido estuvo marcado por una dura marca a presión del Leverksuen que hizo del partido una lucha intensa, con gran desgaste físico. Al final, el Bayern terminó jugando con diez hombres por expulsión de Xabi Alonso en el minuto 84, por acumulación de amarillas.

El Leverkusen quiso evitar la circulación de pelota del Bayern con una presión en todo el campo que implicaba mucho desgaste físico y que llevó a que en los primeros minutos el partido se jugara en la mitad del campo.

Cuando el Leverkusen pasaba por su mejor fase Guardiola movió el banquillo y dio ingreso a Thiago Alcántara por Arturo Vidal y a Thomas Müller por Arjen Robben.

Los cambios parecieron servir como revulsivo. Müller tuvo dos buenas ocasiones con disparos ligeramente por encima del larguero en el 64 y en el 65, a centros de Coman y de Douglas Costa.

El empate no le duele demasiado al Bayern que mantiene su ventaja de ocho puntos sobre el Borussia Dortmund que hoy también empató a cero goles en su vista al Hertha Berlín.