y el francés Antoine Griezmann son los grandes protagonistas del mercado de verano que aún no se abre en Europa, pero que ya está dando que hablar tras las últimas informaciones que llegan al respecto.

El panorama se va aclarando. El deseo es mutuo. quiere pelear grandes cosas y está seguro que para ello debe llegar al Barcelona, club que quiere armar una ofensiva letal, si es que ya no lo es, con Lionel Messi, Luis Suárez, Coutinho y Dembelé.

Regresemos al tema Griezmann. Barcelona ha establecido una agenda, con 3 pasos vitales para lograr su incorporación:

Primero, quiere traer al francés, pero sin excederse en sus límites salariales. En las negociaciones, Antoine Griezmann ya habría aceptado un sueldo fijos y el resto en relación a los éxitos deportivos.

Segundo, es que el club culé quiere hacer un acuerdo de club a club, con todas las formalidades del caso y que la salida del galo del Atlético Madrid sea por la puerta grande y sin ningún tipo de problemas. Barcelona sabe que la cláusula de rescisión de Griezmann es de 100 millones de euros, pero está dispuesto a pagar un poco más y que los dirigentes colchoneros acepten el pago en dos armadas.

Tercero y no menos importante, es el tema de las fechas. Barcelona sabe que no puede hacer ningún anuncio oficial hasta el 1 de julio para que así, el fichaje del jugador pase en el tema contable para la siguiente temporada y no en el actual, pero dijo de manera pública que quiere definir su futuro antes de marchar con su selección al Mundial Rusia 2018. Es decir, para fines de mayo, ya debe tener todo claro.