Luis Aragonés, que dirigió al Barcelona en la temporada 1987-1988, ha sido recordado por las gradas del estadio catalán.

En la temporada 1987-88, el club presidido por José Luis Núñez, fue entrenado por el inglés Terry Venables, quien fue destituido en la quinta jornada del campeonato.

Luis Aragonés fue el elegido. El Barcelona acabó sexto en la Liga, cayó eliminado en cuartos de final de la Copa UEFA, y solo la victoria final de la Copa del Rey contra la Real Sociedad permitió al club azulgrana no quedarse sin disputar una competición europea por primera vez en la historia.