Con un equipo prácticamente alternativo, el sufrió más de la cuenta y lo pagó tras caer por un marcador de 2-0 ante el durante la ida de la semifinal de la , que en esta ocasión se llevó a cabo en el Estadio Sánchez-Pizjuan. Los tantos de los ’Nervionenses’ fueron anotados por Pablo Sarabia y Wissam Ben Yedder.

Los sevillistas, con una buena segunda mitad, tumbaron a un equipo azulgrana sin ideas y que echó mucho en falta a Messi, pues tuvo muy poca presencia en ataque y acabó pagándolo caro, ya que en el segundo tiempo encajó dos tantos, obra de Pablo Sarabia y del galo Ben Yedder, ante la mayor ambición y empuje de los andaluces.

Ambos afrontaban con muchas bajas este duelo entre el campeón y el subcampeón del torneo: unas obligadas por lesión (los locales Roque Mesa, Gonalons, Nolito, Gnagnon y los exazulgranas Munir y Aleix Vidal; y los visitantes Umtiti, Rafinha y Dembélé); y otras voluntarias por las rotaciones. La más llamativa, la de Leo Messi.

La decisión de Ernesto Valverde sorprendió. Además de a un fijo como Sergio Busquets, y aunque sólo jugó media hora en Liga ante el Leganés, dejó en Barcelona al astro argentino, el que siempre marca la diferencia y el gran verdugo del Sevilla, al que le ha hecho 32 goles en 35 partidos (7 en finales y, para más inri, 9 en Nervión).

Revolucionó además su once con el debut de su último fichaje, el internacional ghanés Kevin-Prince Boateng, casi recién bajado del avión, en lugar del uruguayo Luis Suárez, suplente como Alba o Coutinho; con el lateral Semedo a pierna cambiada en la izquierda; y Arturo Vidal, Rakitic, Arthur y el canterano Carles Aleñá en la creación.

La cita empezó sin intensidad. El Sevilla, con el meta canterano Juan Soriano de nuevo titular en Copa y el franco-camerunés Ibrahim Amadou en el medio y el punta holandés Quincy Promes, éste por el luso André Silva, salió algo dormido, sin chispa, y ello hizo que el centro del campo azulgrana se adueñara sin problemas del balón.

El conjunto culé arrancó con algo más de fuerza y las ideas más claras, y la conexión entre el brasileño Arthur, el croata Rakitic y el chileno Arturo Vidal, junto a Aleñá, más libre en la media punta, le dio el dominio del juego en el primer tramo de la primera mitad, pero a su medio campo le costó enlazar con Boateng y Malcom.

El equipo de Pablo Machín no disipó, de salida, las dudas con las que llegó al partido tras tres derrotas, se mostró demasiado contemplativo en esta fase y tardó en cogerle el pulso a un choque con escasas ocasiones de gol en este periodo, pero buscó sorprender a la contra o en algún despiste a un equipo azulgrana atascado.

El Barcelona, perdido en ataque, fue sintiéndose más incómodo ante el mayor empuje del Sevilla, si bien, tras avisar en el 35 con un tiro tibio y desviado de Vidal, perdonó el 0-1 a cuatro del descanso, cuando Malcom, a pase de Arthur, superó al meta Soriano, pero se escoró mucho a la izquierda y lanzó al lateral de la red.

Los sevillistas, tras un intento fallido de Ben Yedder después de varios recortes, también puso en apuros a Jasper Cillesen en una ocasión, aún más clara, del francés, pero el meta despejó su tiro.

En la reanudación, el Sevilla dio un claro paso adelante, se desperezó y empezó a inquietar cada vez más a un Barça sin rumbo y con un bagaje ofensivo muy pobre, incapaz de hallar vías para atacar con sentido y peligro a un rival que, sin un fútbol brillante, sí aprovechó sus acometidas.

Amadou, solo en el área, avisó primero con un mal remate que se marchó fuera, aunque fue la antesala del 1-0, obra de Pablo Sarabia a los ocho minutos de este periodo, al empalmar de volea con la derecha un centro desde la izquierda de Promes, muy activo ahora.

Esto descompuso al Barcelona, que no reaccionó pese a que con casi media hora aún por delante Valverde sacó a Luis Suárez y Coutinho por Malcom y Boateng, unas islas en la delantera azulgrana, pero no produjo ningún fruto positivo para los catalanes, si bien un peligroso tiro desde la frontal del brasileño rozó el gol.

También lo intentó sin éxito Rakitic desde lejos, pero fue el Sevilla el que apretó más y recogió el premio a su insistencia, intensidad y claridad arriba para lograr el 2-0, a catorce minutos del final, al remachar Ben Yedder en el área un pase de Banega.

El Barça arriesgó, pero ni siquiera fue capaz de asediar la meta andaluza, a pesar de los intentos a la desesperada, y sin un plan de ataque claro, de Luis Súárez en un tiro cruzado que se marchó desviado y de Piqué, que cabeceó fuera, ligeramente desviado, un córner, sin que pudieran acortar la desventaja para la vuelta.

Barcelona vs Sevilla | Minuto a minuto

Barcelona vs Sevilla | Alineaciones

Barcelona: Cillessen; Sergi Roberto, Piqué, Lenglet, Alba; Arthur, Rakitic, Arturo Vidal; Aleñá, Luis Suárez, Coutinho.

Sevilla: Juan Soriano; Mercado, Kjaer, Sergi Gómez; Jesús Navas, Sarabia, Banega, Roque Mesa, Escudero o Promes; Ben Yedder, André Silva.

Barcelona vs Sevilla | La previa

Aunque los sevillistas llevan catorce jornadas seguidas en zona ‘Champions’ en , llegan a este primer asalto de un enfrentamiento de postín en pleno bache, tras tres derrotas seguidas (2 ligueras y una intrascendente en Copa merced al anterior 1-3 en San Mamés).

La dificultad que entraña medirse con el Barcelona se ve atenuada por la ausencia de , que le ha marcado 32 goles en 35 partidos.

Sevilla y Barcelona dirimen este miércoles, en la ida de los cuartos de la Copa del Rey, un duelo clásico en el siglo XXI, con siete finales con supremacía azulgrana entre sus precedentes y que medirá la necesidad de los andaluces, en su peor momento, frente a un equipo sin su gran verdugo, Lionel Messi, que no viaja, y en el que podría debutar como azulgrana Kevin-Prince Boateng.

Se miden el campeón de las cuatro últimas ediciones, el Barcelona, y el subcampeón del torneo, un Sevilla que suele ser poderoso en las eliminatorias, como ha demostrado sobre todo en la , y siempre fuerte, combativo y ambicioso en su fortaleza del Sánchez Pizjuán; un sello en el que confían los nervionenses para plantear batalla y superar los negativos precedentes coperos ante los culés.

Aunque los sevillistas llevan catorce jornadas seguidas en zona ‘Champions’ en , llegan a este primer asalto de un enfrentamiento de postín en pleno bache, tras tres derrotas seguidas (2 ligueras y una intrascendente en Copa merced al anterior 1-3 en San Mamés).

La dificultad que entraña medirse con el Barcelona se ve atenuada por la ausencia de Messi, que le ha marcado 32 goles en 35 partidos.

El equipo de Pablo Machín tratará de dar el máximo para recuperar confianza y crédito en su peculiar cuesta de enero.

El Sevilla busca reencontrarse en su habitual fortín de Nervión, sacar su competitividad, la casta, el orgullo y el ‘Dicen que nunca se rinde’.. que propagan sus himnos para sobreponerse a su estado de ánimo, marcado ahora por cierto pesimismo en su afición, y a las lesiones.

El objetivo es competir, seguir vivo para la vuelta y para intentar tomarse la revancha de sus dos dolorosas derrotas en las dos últimas finales de Copa contra el Barcelona: 2-0 en la de 2016, en la prórroga; y el humillante 5-0 en la de 2018, para lo que se prevé que Machín haga algunos cambios, pero manteniendo el bloque.

Uno de ellos podría ser la continuidad en Copa del joven meta Juan Soriano por el checo Tomás Vaclík, titular indiscutible y que cree que sería justo que siguiera su compañero, junto con el regreso del medio Roque Mesa, que no jugó contra el por sanción, en lugar de Pablo Sarabia o, más bien, el argentino Franco Vázquez.

Otras opciones para refrescar el equipo, desgastado físicamente porque empezó a competir en julio en Europa, pasarían por apostar por el holandés Quincy Promes como carrilero izquierdo en detrimento de Sergio Escudero, que no atraviesa su mejor momento, o por más músculo en el medio campo con el francocamerunés Ibrahim Amadou.

El técnico del Barcelona dejó fuera de la expedición a Messi, en principio por decisión técnica, aunque sorprende la ausencia del ‘10’ azulgrana teniendo en cuenta que el preparador extremeño ya lo reservó ante el Leganés haciéndole jugar sólo la última media hora de partido.

no será pues el jugador de referencia de los azulgranas. Ante el Leganés ya demostró de lo que es capaz actuando solo media hora. El argentino apareció sobre el terreno de juego con 1-1, intervino en el 2-1 y marcó el 3-1 para cerrar el partido.

El Barcelona tampoco cuenta con el lesionado Ousmane Dembélé, pero tiene la posibilidad de contar con su nuevo fichaje, el ghanés Kevin-Prince Boateng, que completó este martes su primer entrenamiento como azulgrana y entró en la convocatoria de Ernesto Valverde.

estará dos semanas ausente por un esguince de tobillo y tampoco jugará la vuelta.

También es baja por decisión técnica el centrocampista Sergio Busquets. Se pierden el encuentro por lesión del defensa Samuel Umtiti, el centrocampista Rafinha Alcántara y Dembélé, y entran en la convocatoria dos centrocampistas del Barça B: Oriol Busquets y Riqui Puig.

En total, Valverde ha convocado a 19 jugadores para el encuentro: Ter Stegen, Cillessen, Semedo, Sergi Roberto, Piqué, Lenglet, Vermaelen, Jordi Alba, Rakitic, Vidal, Arthur, Denis Suárez, Aleñá, Coutinho, Malcom, Riqui Puig, Oriol Busquets, Boateng y .

La ausencia de Dembelé, que está en el mejor momento de su carrera, le tendría que dar minutos al brasileño , el único jugador que no acaba de encajar en el engranaje azulgrana. Al fichaje más caro de su historia se le ve deprimido, no está en un buen momento y no demuestra la enorme clase que atesora.

De hecho, mientras Dembélé ha dado un evidente paso hacia adelante, después de superar problemas varios de indisciplina, Coutinho está lejos de su mejor forma. Incluso cuando llegó en el pasado mercado de invernal, el brasileño estaba a un nivel mayor. Ahora, recuperarlo es uno de los objetivos de Valverde con vistas a la parte decisiva del campeonato.

El uruguayo será el nueve, mientras que la tercera posición de ataque queda reservada para Coutinho.

Los precedentes son muy favorables para el Barcelona. En los trece enfrentamientos coperos ante el Sevilla, incluidas las finales ganadas por los azulgranas en 2016 y 2018, los catalanes han pasado en diez ocasiones.