y acaparan todos los focos a pocas horas de jugarse la primera semifinal de en el Camp Nou, y en las redes sociales empezaron a circular los divertidos memes haciendo referencia al buen momento de Karim Benzema.

La Copa del Rey depara el segundo clásico del curso del fútbol español. El primero, en Liga, fulminó la corta etapa de Julen Lopetegui en el banquillo del Real Madrid. Un 5-1 demoledor sin , fue la puntilla a un equipo sin rumbo. Ahora, recuperado en su autoestima y el físico de la mano de Santiago Solari, encara un gran reto.

Messi es el centro de todas las miradas. El argentino hizo ayer trabajo de fisioterapia al sufrir una contractura en el aductor de su muslo derecho en el último compromiso liguero ante el Valencia. Mientras, Dembélé ultima su puesta a punto tras el esguince en el tobillo izquierdo que padeció hace quince días contra el Leganés. Son las dos incógnitas por despejar del Barcelona.

El último entrenamiento marcará la decisión de Ernesto Valverde para diseñar la lista de convocados, en la que seguro no entrará Jasper Cillessen, el portero del Barcelona en la Copa, que se perderá la eliminatoria y seis semanas de competición por una rotura en el sóleo de la pierna derecha. Su puesto en el once lo ocupará Marc-André ter Stegen, titular en el resto de competiciones.

La baja de Cillessen se une a las de larga duración y ya conocidas del defensa Samuel Umtiti y el centrocampista Rafinha Alcántara. Pendientes de Messi, Valverde deberá elegir entre arriesgar con el astro de Rosario o reservarlo pensando en el duro calendario que le espera a su equipo de aquí a final de temporada y que, tras el clásico, le llevará a medirse al Athletic Club en en el siempre difícil San Mamés.