Barcelona accedió a los cuartos de final de la Liga de Campeones tras vencer este miércoles por 2-1 al Manchester City en el estadio Camp Nou.

Sufrió el equipo del Tata Martino para cerrar un partido que jugó de más a menos y en el que pasó algunos apuros, especialmente al inicio de la segunda parte, cuando el conjunto inglés tuvo sus opciones de darle la vuelta a la eliminatoria.

Y eso que el Barça salió a tumba abierta, como si fuera él y no el City el que debía remontar esta noche una diferencia de dos goles. Herido en su orgullo tras comprobar cómo se le ha puesto en la picota tras su indolente partido en Valladolid y ansioso por demostrar que el equipo no se ha dejado ir en esta recta final de temporada y sigue con el hambre intacta.