El deberá esperar a la última jornada, en el estadio del Granada, para saber si es campeón de tras golear por 5-0 a un flojo Espanyol que, a pesar de su abultada derrota, certificó su salvación.

El equipo de Luis Enrique se jugará todo en el último partido en Granada, ya que en esta penúltima jornada no se han dado las tres condiciones que necesitaba para revalidar el título: ganar al Espanyol, que el Atlético perdiese y que el Real Madrid no pasase del empate.

El Barcelona cumplió y el Atlético perdió, pero el Real Madrid ganó al Valencia.

De esta forma, con el Atlético de Madrid ya sin opciones de ser campeón, el se jugará la con el Real Madrid, con la ventaja de que depende de él y que si gana o logra el mismo resultado que el equipo blanco, o con un empate y una derrota madridista, el título será suyo.