El fue incapaz de superar la telaraña tejida por el , en un partido en el que los azulgrana tuvieron las mejores ocasiones y dispusieron de dos remates al palo, pero no pudieron superar al nuevo equipo de Constantin Galca por la .

Solo en los primeros minutos del segundo tiempo el Barcelona dieron la sensación de superioridad para poder resolver el encuentro, pero el Espanyol superó el mal momento y sacó un empate que le sabe a victoria.

Enredado en un partido sin fútbol, una trampa letal para el preciosismo del Barcelona que sufrieron frente a un aguerrido Espanyol, que dejó sus intenciones de jugar el balón en el vestuario y desde el primer minuto del partido se dedicó a destruir.

La declaración de intenciones de Constantin Galca se quedó a medias. Si desde la pizarra y la alineación prometía disputar la posesión del balón al Barcelona, en el fondo el Espanyol jugó a complicarle la vida al rival, más que a intentar acercarse a la meta de Bravo.

El Barcelona jugó con poca convicción en el primer tiempo. Pese a jugar con su equipo de gala, a los azulgrana nunca se les vio cómodos. Messi jugó por el centro y ni Alba ni Alves aprovecharon los boquetes que dejaba la defensa local para acercarse a la meta contraria.

La puesta en escena mostró las intenciones de uno y de otro. El Barcelona intentaba dominar el juego y el Espanyol optaba a recuperar el balón en campo contrario para sorprender.

Por eso unos y otros estuvieron muy incómodos sobre el terreno de juego, los azulgrana por la falta de clarividencia, el Espanyol porque no sabía muy bien qué hacer cuando tenía el balón.

PREVIA:

Un derbi barcelonés, abrirá el año 2016 en Cornellà-El Prat, un partido, por la , con los alicientes de siempre por la rivalidad existente y otros añadidos: como el estreno en estos partidos del nuevo entrenador españolista Constantin Galca.

Después de un 2015 irregular, el Espanyol estrena el año con un derbi, el primero de los tres que se disputarán en los próximos once días, en el que buscará la primera victoria ante el Barcelona en Cornellà-El Prat.

Después de estrenarse con dos victorias consecutivas ante el Las Palmas en la Liga BBVA y el Levante en la Copa del Rey, el preparador del Espanyol vivió en Sevilla el pasado miércoles la primera derrota desde que asumiera las riendas del equipo tras la destitución de Sergio González.

Les faltó profundidad al Espanyol, a pesar de acumular muchos hombres en la zona ancha, y pagaron los errores defensivos, sobre todo en la salida del balón.

Unas lagunas que, si se repiten ante el todopoderoso Barcelona de Messi, Suárez y Neymar, le pueden salir muy caras a un equipo que en casa suma cuatro victorias, dos empates y dos derrotas en ocho encuentros.

Frente al Espanyol, Luis Enrique pondrá en juego a Piqué, Alba e Iniesta, que descansaron frente al Betis, aunque podría dar descanso a algún titular más, debido a lo apretado que está el calendario para el Barcelona.

Si por el contrario, y como parece, el técnico del Barcelona le da la alternativa a Arda Turan y a Aleix Vidal el próximo miércoles, ante el Espanyol pondría en juego a su equipo titular.

Una victoria le permitiría al Espanyol alejarse de las posiciones de descenso, a seis puntos, asentarse en la zona cómoda de la clasificación en la Liga BBVA y contentar, así, al futuro máximo accionista.

En 2015 todo han sido buenas noticias para el Barcelona. Cinco títulos, además de batir el récord de goles en un año y mostrar su músculo competitivo con los delanteros Leo Messi, Luis Suárez y Neymar, decididos a marcar una época en el fútbol mundial.