En su regreso a Primera, el Alavés asaltó el Camp Nou y noqueó, por 1-2, al campeón de LaLiga, el Barcelona, un equipo que este sábado fue poco reconocible, no sólo por alinear un once plagado de no habituales, sino también por la falta de identidad en su juego.

Salió el Barcelona sin Messi ni Luis Suárez y con una alineación que empezaba y acababa con dos debutantes: Cillessen, en la portería, y Alcácer como ‘9’ de referencia.

Y, en poco minutos, el Alavés demostró por qué no ha perdido todavía esta temporada y solo había encajado un gol en el Calderón en las dos primeras jornadas del campeonato.

Abrió la cuenta Deyverson a los 39 minutos del primer tiempo, en lo que fue el primer ataque de peligro del Alavés. En el arranque del segundo tiempo, el francés Mathieu puso el empate con golpe de cabeza. Unos minutos después, el propio zaguero galo tuvo el 2-1, pero de manera increíble la mandó afuera.

Ibai Gómez, en una gran contra, puso el 1-2 a los 64’ y el marcador no se movería más.