El hispano-brasileño Diego Costa, seguramente en su mejor partido desde su vuelta al , resolvió ante el (1-0) e impulsó a los suyos hacia la final de la , un hito histórico del club, que puede culminar el curso con un título.

El Atlético, impetuoso y con sobredosis de adrenalina insuflada desde la grada, no quería el esférico. Sólo pretendía la velocidad al contragolpe, con el peligro constante de Diego Costa, la bestia negra del conjunto de Arsene Wenger.

Un disparo de Koke con la zurda desde una esquina de área que salió rozando el poste del colombiano David Ospina y otro posterior de Antoine Griezmann hicieron soñar al Atlético Madrid con el tanto, que llegó en el minuto 48. Diego Costa, dentro del área, aprovechó una perfecta asistencia de Griezmann para hacer el 1-0 y provocar la explosión de la grada. Un gol que resolvía una primera parte mala, pero vibrante.

Otra vez el fútbol rápido de los rojiblancos chocaba con el toque de los londinenses. Un toque insulso e inquietante que obligó a Jan Oblak a lucirse. Antes Aaaron Ramsey había perdonado lo que parecía el empate a uno.

El Atlético Madrid aguantó hasta el final con garra e ímpetu. Hasta que el árbitro señaló el final. Entonces estalló la fiesta porque otra final está en el horizonte y el público lo celebró a lo grande.