El Atlético de Madrid revolucionó la Liga, conquistó la cima del campeonato e interrumpió el dominio de Real Madrid y Barcelona en una temporada con un campeón de otra década, el tiempo que ha pasado sin un ganador de la competición diferente a los conjuntos blanco o azulgrana, desde el Valencia en 2003-04.

Desde entonces, la Liga había sido del Barcelona o el Real Madrid, con seis y tres títulos, respectivamente, en los últimos diez años hasta la irrupción esta campaña del conjunto rojiblanco, que no se ha bajado del podio de la clasificación en todo el curso y que ha sido el líder inamovible durante las últimas diez jornadas.

Una gesta del Atlético, dirigido por el argentino Diego Simeone, aún más meritoria por la diferencia de presupuestos actual, cuyo último precedente data de hace una década, cuando el Valencia, también con el sello indiscutible de su entrenador, Rafa Benítez, se impuso a Real Madrid y Barcelona en la pugna por el campeonato.

Con dos estilos similares, firmes defensivamente, muy ordenados, con una formación táctica muy cuidada y meticulosa y con eficacia ofensiva, son los dos últimos ejemplos que han combatido los pronósticos y han alcanzado el éxito de ganar la Liga por delante del equipo madridista y del azulgrana; un logro de mucho valor.