El inglés burló la defensa en línea del Aston Villa con un balón cruzado el alemán recogió para encarar con garantías al portero estadounidense Brad Guzan, que poco pudo hacer para evitar el primero de los “gunners”.

Durante unos instantes, la maquinaria del Arsenal, letal cuando está engrasada, volvió a brillar. Dos minutos después del primer gol, se intercambiaron los papeles y fue Welbeck el que dejó en la red un centro de Mesut Özil.

La jugada la había previsto Ramsey, que vio cómo el excentrocampista del Real Madrid se desmarcaba por la izquierda y le dejó el cuero para que el número once del Arsenal lanzara un centro perpendicular hacia la bota de Welbeck.

El golpe fue contundente para el Aston Villa, que vio cómo los nervios le jugaban una tercera mala pasada acto seguido.

Otro centro desde la izquierda, esta vez de Kieran Gibbs, hizo temblar a la defensa local y el francés Aly Cissokho, dispuesto a cortar el balón a cualquier precio para que no llegara a conectarlo Alex Oxlade-Chamberlain, lo acabó enviando a su propia portería.