“Sí, por supuesto, es uno de los peores días. A los 20 minutos todo estaba acabado y aún quedaba mucho tiempo por delante. No nos habíamos preparado toda la semana para vivir una experiencia como esta”, dijo Wenger.

“Esta derrota es culpa mía, asumo toda la responsabilidad por ella”, afirmó el técnico francés, para quien no había “necesidad de hablar demasiado” tras el duelo.

Wenger comentó asimismo la actuación del árbitro, que sacó una tarjeta roja a Kieran Gibbs al confundirlo con Alex Oxlade-Chamberlain, que había tocado el balón con la mano dentro del área.

“Creo que fue mano pero que el árbitro no lo vio. El balón se fue fuera y creo que es Chamberlain quien lo toca. No sé quien le dio la indicación al árbitro de que era mano, pero ciertamente no lo vio”, dijo Wenger.

Para José Mourinho, “el partido estaba acabado a los siete minutos”, cuando Saumuel Eto’o ya había marcado el primero y André Shürrle el segundo.

“Fuimos demasiado fuertes. Entonces vino el penal y la tarjeta roja, pero el partido ya estaba resulto”, analizó el portugués.

“Este era el partido más importante de la temporada para el Arsenal. Para nosotros, era un partido importante”, afirmó Mourinho