El PSG ratificó su condición de favorito en la Champions League al aplastar al Anderlecht en condición de visita con un marcador de 4-0.
El Constant-Vanden Stock olía a masacre cuando Mbappé aprovechó un genial centro de Verrati para buscar un hueco entre las piernas de Sels para poner el duelo cuesta abajo.
Al borde del descanso, en el 44, Neymar dividió la defensa belga, disparó contundente desde el borde del área, el balón, mal rechazado, llegó a la cabeza de Mbappé, que sirvió para la de Cavani que solo tuvo que empujar el balón a la mallas.
Faltaba el gol de Neymar, que llegó en el 66 de tiro libre. El brasileño remató esperando que la barrera del Anderlecht salte y deje bajo sus pies un hueco que el arquero no iba a anticipar.
A la fiesta se unió Di María, que había sustituido a Cavani y que no celebró su gol como si el argentino no se sintiera concernido por la fiesta que vive su equipo.