El Anderlecht se impuso 1-0 al Zenit de San Petersburgo, esta victoria colocó a los belgas en la tercera plaza del grupo C y les permite seguir soñando con pasar a la siguiente ronda de Liga de Campeones .

Guiados por un magnífico Lucas Biglia, los de Bruselas fueron muy superiores al Zenit, romo en ataque, y lograron tres puntos vitales para desbancar a los rusos del tercer lugar y situarse a sólo uno del Milán, segundo tras el ya clasificado Málaga.

Los dos equipos demostraron que se jugaban su continuidad en Europa y salieron claramente a por la victoria, dando lugar a un partido de área a área y con muchos balones largos.

La primera ocasión clara fue para los de San Petersburgo en un saque de córner, con un remate duro y centrado de Lombaerts que Proto detuvo en dos tiempos.

El Anderlecht buscaba a Mbokani con balones colgados al área, pero los centrales se imponían con facilidad en el corte al ariete, ataviado con una vistosa máscara para protegerse la nariz tras una reciente fractura.

Fue precisamente el delantero congolés quien marcó el único tanto a los 17 minutos de la primera parta, tras superar a Malafeev con un sutil toque tras una buena pared con Kljestan dentro del área.

El segundo tiempo arrancó con mayor posesión del esférico por parte de los rusos, mientras que el Anderlecht aguardaba replegado a ocasiones de contragolpe. El conjunto local replicó con una internada en el área de Biglia, quien no pudo conectar con ningún rematador tras zafarse de varios rivales con mucha clase.

El centrocampista argentino el mejor jugador del partido se multiplicó con el paso de los minutos, manejó los tiempos con criterio y fue el principal responsable de que el Zenit perdiera fuelle durante el tramo final.

El Anderlecht dominó con solvencia los últimos minutos ante un Zenit totalmente desaparecido, que demostró su frustración con varias faltas duras.