A un día para que el dispute la final de la ante el Real Madrid, es oportuno rememorar la final del 2005, donde los “Reds” salieron campeones del torneo por última vez en una noche denominada como el “Milagro de Estambul”.

Estadio Olímpico Atatürk de Estambul, Turquía. Era un 25 de mayo de 2005 y se celebraba la final 50° de la Liga de Campeones, a la que habían llegado el todopoderoso AC Milan y un Lverpool no muy vistoso.

Después de que Andriy Shevchenko tocase la Orejona al salir al campo de juego, el cuadro italiano llegó al descanso con una ventaja de tres goles. Paolo Maldini abrió la cuenta al primer minuto de juego para dejar registro del gol más rápido de una final de Champions, y Hernán Crespo anotaría un doblete en los minutos 39 y 44.

Todo parecía liquidado, pero el Liverpool es un grande y de hazañas sabe como ninguno. Steven Gerrard, en el 54’, descontaría y dos minutos después Vladimír Šmicer sacaría un remate desde fuera del área para batir a un flojo Dida.

Poco después, al 60’, Gennaro Gattuso derribó en el área a Steven Gerrard y el juez cobró la pena máxima: Xabi Alonso remataría y tras la atajada de Dida, convertiría.

Tras veinte minutos del tiempo extra, el campeón debería salir en los penales. Allí solo anotaron para el Milan Jon Dahl Tomasson y Kaká (fallaron Serginho, Andrea Pirlo y Andriy Shevchenko). Por Liverpool, convirtieron Dietmar Hamann, Djibril Cissé y Vladimír Šmicer, teniendo, además, como gran figura al portero Jerzy Dudek.