En el Apertura del 2000, Universitario debía enfrentar al Unión Minas en Cerro de Pasco, ciudad con más del 4 mil metros de altitud. El resultado final terminó con la victoria de los cremas por 2-1 gracias a un gol de ‘Beto’ Carranza que quedará para la historia.
¿Qué había pasado? Los jugadores habían tomado sopa de cóndor, dijeron los medios de la época, la misma con la que en 1996 la Selección Peruana habría basado su alimentación previo al encuentro con Bolivia en las Eliminatorias para el Mundial de Francia 98.
¿Qué es la sopa de cóndor?
Se cree que la sopa de cóndor es un plato que podría aliviar los males de altura para las personas que no están aclimatadas. Y es que sus componentes de vitamina B y C, magnesio, calcio e hidratos de carbono son vitales para combatirlos.
El empate sin goles de la Blanquirrroja ante Bolivia en La Paz y los buenos resultados de Universitario en altura entre los años 90 y comienzos de los 2000 hizo que la popularidad de este plato se eleve y sea discusión cada vez que un equipo peruano juegue en altura.
La verdad de la sopa de cóndor
Y quién era el encargado se suministrar la sopa de cóndor en Universitario, se preguntarán muchos. Jorge Alva, médico del equipo fue quien la popularizó; sin embargo, años después aclaró que fue un invento de la prensa.
“La prensa le puso el nombre y me trajo algunos problemas porque la Sociedad Protectora de Animales de Bolivia me envió una carta como protesta porque el cóndor es un animal en estado de extinción”, señaló hace unos días en una entrevista con GOLPERÚ.
Es decir la sopa de cóndor es en realidad ‘la sopa de cóndor’, un conjunto de estrategias para hacer que el jugador rinda mucho mejor en la altura.
“Hay que ponerla (a la sopa de cóndor) entre comillas. Consiste en una dieta rica en carbohidratos con carnes de fácil digestión como pollo y pescado, verduras bien cocinadas. Todo para una digestión rápida”, explicó el también galeno de la selección peruana.