La jugará mañana ante Nueva Zelanda el partido de ida de la repesca del Mundial de Rusia 2018 con el delicado reto de demostrar que puede clasificar a la Copa del Mundo sin , su capitán, líder y hombre más determinante.

El equipo dirigido por el argentino Ricardo Gareca tiene la misión de asegurarse la quinta participación de su historia en una Copa del Mundo y romper así con 35 años de ausencia en las citas mundialistas, tras su última aparición en España 1982.

Los preparativos para la repesca contra Nueva Zelanda estuvieron marcados por el cisma que supuso conocer, a tan solo una semana del partido, que Paolo Guerrero se perdería la eliminatoria por una suspensión provisional de 30 días puesta por la FIFA mientras se le investiga por un posible dopaje ante Argentina el pasado 5 de octubre.

Sin embargo, la baja del delantero, máximo goleador histórico de la Blanquirroja, sirvió para unir aún más al equipo peruano, cuyos jugadores se conjuraron para bregar con el espíritu “guerrero” de su capitán frente a los ‘All Whites’ neozelandeses.

Convencidos ciegamente de la inocencia del jugador ante el caso de dopaje, su propósito es dedicar a Paolo Guerrero una eventual clasificación mundialista con la esperanza de que pueda quedar habilitado para jugar en Rusia 2018.

Son conscientes de que están en la repesca gracias a los seis goles que Paolo Guerrero anotó en las eliminatorias sudamericanas, en especial el último ante Colombia.

El atacante Jefferson Farfán, amigo íntimo de Guerrero desde que iban juntos a la escuela, es el candidato más firme a ocupar su vacante como único ariete en el esquema táctico de Gareca, gracias a sus últimas buenas actuaciones en el Lokomotiv de Moscú.

Otra novedad puede ser la inclusión del ofensivo lateral derecho Luis Advíncula en lugar de Aldo Corzo, en una zaga donde no estará el central Miguel Araujo, que no pudo recuperarse a tiempo de su lesión muscular.

En el lado contrario, Nueva Zelanda pondrá en liza a su equipo de gala, pues ha podido reunir a sus mejores jugadores por primera vez en los tres años que está en su banquillo el técnico estadounidense Anthony Hudson.

El defensa Winston Reid, capitán de los ‘All Whites’, y el goleador Chris Wood, quien ha marcado 24 tantos en 54 partidos con el equipo neozelandés, están plenamente recuperados de sendas lesiones musculares que les habían impedido jugar en las últimas semanas en la Premier League de Inglaterra.

También se sanó el experimentado defensa Andrew Durante, de 35 años, mientras que en el banquillo estarán los delanteros Jeremy Brockie y Rory Fallon, de 30 y 35 años, respectivamente, a los que Hudson convocó, tras más de un año sin hacerlo, para que aporten su experiencia de anteriores repescas.

Hace ocho años los ‘kiwis’ se sacaron ante Bahrein el cupo para Sudáfrica 2010, que fue la segunda participación de su historia en un Mundial, pero hace cuatro fueron goleados por México por 5-1 y 2-4.

Hudson aseguró en los días previos que su equipo es inferior y ha puesto la presión de la eliminatoria sobre Perú, a la que ha tildado como claro favorito incluso sin tener a Paolo Guerrero, porque “para Perú sería un desastre nacional si no gana a Nueva Zelanda”.