La palabra increíble queda chica. Jugaban las selecciones de Estados Unidos y Trinidad y Tobago en Florida por las Eliminatorias de la Concacaf, cuando una jugada que debió terminar en la rede, tuvo un desenlace insólito.

Pasada la media hora de juego, un desborde por la derecha dejó solo al jugador estadounidense Altidore, quien remató al arco, casi con el golero vencido. La pelota, con velocidad y a media altura, pegó en un poste y luego en el otro y se fue afuera. Nadie en el estadio lo podía creer, menos el protagonista de la acción.

Una carambola que no le favoreció, aunque la selección norteamericana ya está clasificado a la fase final de las Eliminatorias de la Concacaf.