Las derrotas en Montilivi y Wembley han puesto de manifiesto el momento de bloqueo que vive el , con escaso fútbol y acierto, lo que le ha alejado notablemente del liderato liguero y con el primer puesto de su grupo de la Champions League bastante complicado.

La plantilla huye de la palabra crisis. El propio negó en el coliseo londinense que el conjunto de Zinedine Zidane esté en tal situación.

“La gente olvida muy rápido lo bueno. ¿Crisis? Jamás. Podemos perder tres o cuatro partidos, pero nunca hay crisis”, remarcó. “Nadie debe olvidar lo que hemos hecho: el Madrid ganó las dos últimas Champions League. Bajamos un poquito el nivel, pero estoy muy tranquilo. Sé que el equipo va a cambiar”, insistió Cristiano Ronaldo.

Entre los motivos de la situación, tras Montilivi, algunos jugadores achacaron la derrota a falta de concentración en momentos puntuales y, en Wembley, el ‘cerebro’ del equipo, el croata Luka Modric, se refirió a un problema de fútbol.

Sea por lo que fuere es que el Real Madrid, al que le salía prácticamente todo la pasada campaña, el que encandiló en agosto en las dos Supercopas, la de Europa ante el Manchester United y la de España frente al Barcelona, vive sus momentos más complicados de los últimos cursos.

En Wembley, donde jugaba el conjunto blanco por primera vez en su historia, sufrió la derrota más amplia de la era Zidane y encadenó por primera vez con el técnico francés dos partidos perdidos seguidos.

Conclusión, tiene al Barcelona a ocho puntos en la Liga y en la ‘Champions’ parece que volverá a pasar como segundo, dado que el Tottenham le aventaja en tres y tiene a su favor el enfrentamiento particular.

Nunca el Real Madrid ha ganado la Liga teniendo que remontar ocho puntos. Queda mucha temporada doméstica, tres cuartas partes, pero parece una diferencia muy amplia. Ya no puede fallar más.