Miguel Morales, quien trabaja como jefe de prensa de Juan Aurich, al parecer le dijo algo a Salomón Libman, quien regresó con la intención de propinarle un puñete en la cara.

Tras el partido el arquero dio sus razones: “Ya van tres y algo más que no puedo repetir’. Para mí este tema ya está cerrado”.

Sin embargo, jefe de prensa también se defendió: “Pensó que me estaba burlando, porque le tomaba fotos. Le dije que solo estaba haciendo mi trabajo”.

¿Libman debería recibir una sanción por esta agresión? ¿El periodista también?