El arribo de Alianza Lima estaba previsto para las 5 y 30 de la tarde. Desde antes, docenas de hinchas blanquiazules ya estaban esperando a sus ídolos para expresarle su apoyo.

Luego, los hinchas literalmente corretearon el bus de Alianza Lima que se dirigió al Gran Hotel, su lugar de concentración. Para ello se valieron de taxis que hicieron su agosto, aprovechando el pánico.

Ya en el hotel y ante la poca seguridad, los jugadores y cuerpo técnico salieron del bus con los hinchas casi encima de ellos.