Y es que tras el fallecimiento de Jair Clavijo, se cuestionó el hecho de que en el último domingo no hubiese un solo desfibrilador que ayudase a intentar salvar la vida del joven jugador.

La dirigencia de Real Garcilaso desmintió en los últimos días tal acusación y este miércoles en Urcos optó por ubicar dicho aparato junto a la banca donde estaban situados los comisarios del partido.

La imagen del desfibrilador en la cancha de Urcos ha causado polémica en las redes sociales, debido a que muchos usuarios lo han tomado como una burla del club cusqueño.