En los descuento y por la impotencia de no haber tenido una buena noche, el uruguayo Miguel Ximénez agredió a Raziel García y mereció por ello la roja. Sin embargo, Perea reaccionó contra el charrúa y también fue expulsado.

Entonces se armó la bronca. Butrón escupió a un jugador crema, Galliquio lo encaró y le metió un manotazo. El campo se inundó de policías, cuerpos técnicos y fotógrafos.

Así terminó el partido. San Martín al final festejó el triunfo y Universitario se quedó con las manos vacías.