Tras la derrota en definición por penales frente a Estudiantes de La Plata, que supuso la eliminación de Peñarol en los octavos de final de la Copa Sudamericana, Jorge Fossati puso el cargo a disposición de los directivos.

Peñarol tenía todas sus baterías apuntando a la Copa Sudamericana debido a que en el torneo local el equipo ganó cinco partidos, empató cuatro y perdió uno, suma 19 puntos pero está a ocho del líder, su rival de todas las horas Nacional, cuando restan quince puntos por disputar.

Fossati admitió, cuando Peñarol perdió por 2-1 frente a Wanderers, que las posibilidades de aspirar a ganar el Apertura “se esfumaron” con ese resultados.

Juan Pedro Damiani, presidente de Peñarol, ratificó su confianza en Fossati y dijo que sería una “locura” cambiar el entrenador a falta de cinco jornadas para terminar el torneo local.

Fossati tiene contrato con Peñarol hasta finales de año y poco antes se realizarán elecciones con Damiani aspirando a la presidencia y otros varios candidatos disputándola.