La sigue estando asociada con la violencia y eso quedó reflejado en el partido entre los equipos de Molinos el Pirata vs Deportivo Racing Club por la vuelta de la fase de repechajes.

Los jugadores de ambos equipos convirtieron la cancha del estadio de Olmos en un ring de lucha libre al protagonizar una terrible batalla campal, que dejó a más de un futbolista y miembro del comando técnico con fuertes golpes y cortes.

La intervención de la policía parecía no ser suficiente para controlar a los iracundos futbolistas, quienes se propinaban golpes entre ellos.

El marcador terminó siendo 3 a 0 en favor del Molinos en Pirata, que de esta manera lograron avanzar a la instancia de octavos de final de la siempre cuestionada Copa Perú.