El León mexicano tomó un abarrotado estadio Maracaná de Río de Janeiro con un golpe de autoridad por 2-3 sobre el Flamengo brasileño y se clasificó a octavos de final de la Copa Libertadores.

En un carrusel de goles en la primera parte, el colombiano Franco Arizala y el argentino Mauro Boselli pusieron en ventaja al León en dos golpes sucesivos, a los que André Santos y Alecsandro dieron respuesta para el Flamengo con sendos tantos, y Carlos Peña sentenció el partido en el minuto 83 al aprovechar un rechace.

El equipo mexicano ascendió a diez puntos, por lo que acompaña a la siguiente instancia al Bolívar boliviano, líder del grupo 7 con once unidades, que hoy ganó al Emelec ecuatoriano por 2-1.

El León, dirigido por Gustavo Matosas, se hizo con la victoria al aprovechar mejor sus opciones en una primera parte abierta, de ida y vuelta, y al controlar el juego y alejar a su rival de su propia meta al final del encuentro.

En una primera parte muy alborotada, el Flamengo se volcó al ataque en oleadas, con cierto desorden y aprovechando la profundidad de sus dos laterales titulares, Leo Moura y André Santos, que se perdieron los últimos partidos por lesión.

Los laterales fueron fundamentales en el juego del Flamengo, después de que Elano, cerebro del equipo, se lesionara en los primeros instantes del partido.

Las acometidas del Flamengo propiciaron los contragolpes del León, equipo que hizo gala de su velocidad y se apoyó en los centros de Elías Hernández, autor de las asistencias de los dos goles de su equipo en la primera parte.

El primero lo cabeceó Franco Arizala en una jugada a balón parado, en la que el extremo colombiano se anticipó en el salto a la defensa del Flamengo.

Los locales respondieron en una jugada similar, una falta sacada por Leo Moura y rematada por André Santos, un gol que dio paso a un frenesí anotador, con tres tantos sucesivos entre el minuto 29 y el 34.