Los aficionados de que se acercaron este miércoles a la zona de seguidores instalada en el exterior del Estadio Camping World, en Orlando (Florida, EE.UU) dejaron patente la forma alegre y desenfadada con la que entienden el fútbol, tanto en el terreno de juego como en la grada por la .

Al igual que los ídolos a los que siguen, los hinchas de ambas selecciones no dudan en mover los pies, unos para hacer virguerías con la bola y los aficionados para bailar.

En la zona en la que se reúnen los espectadores antes de entrar al estadio, más concurrida que en los partidos previos, entre Costa Rica y Paraguay y entre Bolivia y Panamá, reina el buen ambiente entre las dos aficiones con un gusto común por el fútbol creativo.

La brasileña María Joao, de Salvador de Bahía, dijo a Efe, mientras esperaba para que el exinternacional “verdeamarelo” Julio Batista le firmase un autógrafo, que es una “maravilla” poder disfrutar de este ambiente.

Sin importar el resultado que pueda darse en el terreno de juego, aseguró, lo importante es “gozar” de las oportunidades que ofrecen los torneos internacionales de selecciones para conocer otras aficiones y personas.