Lo más preocupante es que a menudo los síntomas de depresión se consideran “males pasajeros” o “crisis existenciales”, que sólo afectan a las personas “débiles” e “incapaces de enfrentar los problemas de la vida”.

Ante los estigmas sociales, la mayoría de los enfermos prefieren guardar silencio; sin embargo, cuando el padecimiento y los síntomas de depresión son graves, se ha estimado que el 15% de los pacientes puede llegar al suicidio si no son atendidos por un especialista.

Vivir deprimido

Este mal pertenece al grupo de los trastornos afectivos. Quien lo padece se habitúa a “vivir deprimido” porque piensa que es parte de su personalidad, aunque en realidad el origen de la depresión está en el cerebro.

Los avances científicos han permitido saber que la escasez de serotonina y noradrenalina (sustancias químicas que se encuentran en el cerebro) es la causa del trastorno. La serotonina es liberada por una célula y luego es recibida por otra.

Cuando alguien está deprimido este intercambio se interrumpe, ya que cierta cantidad de la sustancia es reabsorbida por la célula que en condiciones normales debería liberarla.

En estos casos, el psiquiatra trata al paciente con fármacos que regulan la actividad de este neurotransmisor, en combinación con una terapia psicológica. De esta manera es posible superar la depresión.

Fuente: Bienestar.salud180.com